lunes, 17 de octubre de 2011

Desierto Florido X


La semilla emergió desde el vientre árido
para cambiar de ropa y nombre al desierto,
para respirar el aroma de la camanchaca
y suavizar la piedra necia y hosca.
Emergió de la latencia aprisionada
en el tiempo,
silenciosa,
tímida,
paciente,
con una sed insaciable,
con ojos grandes,
con alas efímeras,
para entregar sombra fresca a la arena.

5 comentarios:

Pescador dijo...

El Desierto Florido no se ha ido aún, dejo aqui parte de uno de los 15 poemas de mi anterior exposición que realicé el año anterior.

lichazul dijo...

es añañuca??

hace años que no voy por esos lares
ciclos que en la natura se dan
pero que en nuetros ciclos humanos no siempre estamos para datarlos

abrazo grande Raúl

Húayat dijo...

Como te luces xon el desierto florido y tus puntuales letras. Espero que todo bien por tu house and family. Abrazos fraternos perro Amigo.
Salud-os desde mi senil estado.

Cristián dijo...

lo senti y aspire el aromas de las flores que no se niegan a emerger... bella imagen de un desierto que hoy hace ruido por su fertilidad. felicidades
Espero leer mas

Maria Coca dijo...

Un desierto poblado de belleza. Qué poema tan mágico, pescador de belleza...

Un beso grande.