domingo, 7 de agosto de 2011

Navegar En Tu Cuerpo


Navego en la suavidad de tu mar
llamado cuerpo de mujer,
en la desnudez de tu espalda
que es un lienzo calmo y azul,
que me abraza con besos, deseos,
uñas y dientes.

Mis manos recorren
el coral de tu columna
y mis dedos salpican entre tus poros
soñando con saborear tus rodillas.

Bosquejo una cartografía
de tus curvas
para descubrir la salinidad
de tus piernas, glúteos, axilas
torso, hombros y pantorrillas.

Con tu pelo fabrico un barco
para recalar en tus párpados
y hacer un mar con tu lagrimal,
para refrescarme en tus pestañas,
alimentarme de tus cejas
y saciarme en tu lengua.

En tu orgasmo naufrago
aferrado en tus muslos,
indefenso en tus caderas,
trémulo en tu pelvis,
convulsionado en la costa
de tu pubis,
desolado en tus codos,
extenuado en tus uñas,
abandonado en tu piel,
frágil en tus brazos
como un recién nacido.

En tu ombligo anido
esperando el amanecer
de navegar tu cuerpo una vez más
en el respirar de tu pecho,
a la pesca de tus labios rojos,
de tus pupilas dilatadas,
de tus tobillos menudos
de tu cuello desamparado,
de tu cintura agitada.