martes, 29 de diciembre de 2009

ME AFERRO


Me aferro en tu espalda coralina,
con venas, uñas, huellas y dientes,
para navegar tu mar llamada piel,
en tu tibio líquido orgásmico,
en tu voz húmeda y jadeante
que braman palabras crudas,
en el sudor de tus besos rojos,
en el color de tus ojos
que rezan lágrimas;
para desgarrarme en los poros
de tus labios;
para anidar en tus manos frágiles
que huelen a suave brisa marina,
para volar sobre la sombra
de tu ombligo.